En una ubicación muy tranquila y rodeada de campo, esta casa payesa auténtica ha sido completamente reformada en el año 2014.

Su autenticidad ibicenca se puede todavía admirar en los anchos muros de su estructura, los altos techos de madera de sabina y las paredes de piedra natural tanto en el exterior como en el interior.

Por otro lado se ha querido buscar un estilo más moderno en la iluminación, en la cocina de diseño de la marca Bulthaup y en los baños. Se han añadido además claraboyas para dar luminosidad a todas las estancias.

La propiedad se distribuye en una sola planta y consta de: amplio salón con salida al jardín y a la piscina de agua salada de 16x5m, zona comedor con salida a una terraza cubierta, cocina con isla cocción con salida al exterior, despacho, aseo de invitados y 5 dormitorios con su baño en suite.

Otra habitación con baño en suite tiene entrada independiente y se alcanza bajando unos pocos escalones desde el jardín.

El jardín ha sido mantenido con las plantas autóctonas de la zona como árboles frutales, olivos y almendros. Siendo la tierra muy fértil en esta zona ofrece muchas posibilidades de desarrollo.

Una propiedad con mucho carácter para los amantes del campo y de la tranquilidad, pero además, gracias a una licencia turística de alquiler, resultará muy atractiva también para los inversores.